Si eres de esas personas que dedican una gran parte de su tiempo a enviar currículums pero no recibe respuesta alguna, conocerás la sensación de frustración ante la ausencia de llamadas interesadas. Y, aunque lo más importante es tomárselo con filosofía y no de forma personal, probablemente te interese conocer los motivos de por qué la empresa no ha contactado contigo.
Los métodos de reclutamiento que se suelen usar para cribar currículums son muy variados y responden a motivos que, a veces, escapan a nuestro entendimiento. Aunque no existe una rutina de selección, es aconsejable tener en cuenta:
7 MOTIVOS POR LOS QUE LAS EMPRESAS NO ME LLAMAN PARA TRABAJAR
1. Email informal: utilizar un correo electrónico poco serio y/o con contenido festivo transmite una imagen poco profesional que puede provocar la desconfianza del reclutador/a. Mejor no arriesgarse, cuesta muy poco hacerse un correo para estos casos que te identifique de forma clara y sencilla.
2. Fotografías poco apropiadas: No valen los selfies ni las fotografías que puedan distraer la atención de la persona encargada. Apuesta por fondos neutros, utiliza ropa de colores sencillos y mantén una actitud sonriente.
3. Fallos en el currículum: sobra destacar la importancia de revisar las faltas de ortografía así como posibles erratas. Además, es recomendable estructurar la información de forma organizada y sencilla y redactarla lo mejor posible.
4. Resumir: debemos cuidar la información que damos sobre nuestra experiencia laboral. Si has tenido muchas experiencias cortas y escribirlas te supone un currículum de más de un folio, es recomendable que descartes las menos relevantes. Además, esto reflejará tu capacidad de síntesis.
5. Candidaturas por email: si te vas a inscribir en una oferta de empleo online, es muy importante que escribas correctamente el asunto del mail, evitando las mayúsculas y las exclamaciones, para evitar que llegue a la papelera de Spam. Rellena el correo con una breve presentación explicando el motivo de tu mensaje y adjunta los archivos necesarios (muy importante). No olvides hacer un repaso de todo para que esté correcto antes de enviarlo.
6. Diferenciación: Ponte en la piel de la persona encargada de revisar los currículums. Lo más probable es que, pasado un tiempo, no se detenga mucho y se salte muchos detalles que los candidatos han reflejado. Es por esto por lo que debemos diferenciarnos y captar su atención. Darle un aire original a nuestra carta de presentación, añadir un título llamativo al currículum o, simplemente, utilizar color, ya son puntos de diferencia a nuestro favor.
7. Estilo: debemos ser muy cuidadosos a la hora de expresarnos. Evita los halagos innecesarios y no caigas en tópicos como “soy muy trabajador”. Utiliza un tono cordial y amable pero sin perder de vista la formalidad que requiere.
Recuerda que, aunque hayas tenido en cuenta todo lo anterior, las empresas tienen motivos propios para seleccionar a los/las candidatos/as por lo que es muy difícil establecer cuál es exactamente el perfil que solicitan.
¡No te desanimes y sigue buscando tu oportunidad!