Diez trucos para hacer un buen eslogan

¿Qué es un eslogan? La palabra eslogan, para ponernos etimológicos y locos, proviene de dos palabras gaélicas. Estas palabras, son: “sluagh” y “ghairm”. La primera significa “multitud”, y la segunda significa “grito”.

Un eslogan es un grito de guerra, un llamado a la acción. Digamos que un eslogan es la axiología de la emoción. Pero hacer un eslogan no es fácil. Redactar uno es como redactar un verso, un cierre literario, una síntesis del sentimiento, un mensaje celestial (vaya hipérboles).

Borges, en su Evaristo Carriego, hizo una colección de frases callejeras que puede sernos útil. Hoy, rumbo a la agencia y mientras fumaba para tolerar el tráfico, leí en un microbús esta belleza: “No corro, vuelo bajito”.

Queremos que la Comunidad Roastbrief se entere de diez trucos para ensamblar un eslogan poderoso. Empecemos:

1- Un eslogan tiene que insertarse fácilmente en la conversación cotidiana. No es obligatorio que lo haga, pero sí recomendable.

Frases como “Es de sabios cambiar de opinión”, pueden ser usadas para redactar un grito de guerra fácil de recordar (consejo de Goebbels). Aquí, algunos ejercicios: “Los conocedores cambian a X”, “La marca de los expertos”, “Adaptándonos al mundo”.

2- Un eslogan tiene que empezar con un verbo o con un imperativo. Esto le da al eslogan dinamismo, movimiento, y además, incita a la acción. Ejemplos: “Haz”, “Come”, “Vuela”, “Sueña”, “Sé”, etcétera.

3- Un eslogan tiene que describir el giro de la empresa cuando el nombre de la empresa no lo hace. Se recomienda, por cuestiones de posicionamiento, que el nombre no hable acerca del giro de la empresa.

Ejemplos: “Grupo Truhán, resolviendo problemas legales desde 1580″, “Orange Company, llevando esferas de sabor a cada hogar”.

4- Un eslogan, antes, no tenía que superar las ocho palabras. De ocho palabras consta o constaba la conversación humana (Étiemble, citado por Paz, habla al respecto) .

Pero gracias a los cambios en las ciudades y a las presurizadas prisas, el diálogo se ha acortado, tanto, que ahora sólo alcanza las tres o las cinco palabras.

5- Usa pocas palabras con muchas sílabas o muchas palabras con pocas sílabas. Es recomendable, para fines memorísticos, que un eslogan contenga pocas palabras con pocas sílabas.

Pero la verdad es que es muy complicado lograr un eslogan así, uno que se memorice con velocidad. En vez de decir “Modernamente memoriales”, podemos decir: “Desde siempre modernos”.

6- Un eslogan tiene que facilitar nuestra pronunciación. Muchos países o estados del país no pronuncian la letra “s” con facilidad, y sería una aberración escribir un eslogan como el que sigue para una escuela: “Léxico University, donde silban las eses como silba la saeta en el aire”.

Que el señor Borges perdone mi indolencia.

7- Un eslogan, preferentemente, debe usar palabras concretas y evitar las abstracciones. Esto mejora la comprensión del receptor.

No digamos “Sueños e ilusiones de belleza”. Mejor, mejor digamos: “Hacemos de tus ojos un ensueño”. Al aterrizar nuestras ideas sobre las cosas concretas (“Ojos claros, serenos”, diría Cetina), maximizamos la capacidad imaginativa del público.

8- Un eslogan no es un concepto creativo, sino una firma que acompaña al logotipo. Un eslogan no es un texto o un argumento publicitario, sino una conclusión. Un eslogan no es un Padre Nuestro, sino un Amén, algo que perdura (“verba volant, scripta manent”).

9- Al hacer un eslogan debemos evitar las metáforas baratas, los proverbios baratos, y abominar de las metáforas agropecuarias, bancarias o militares.

Olvidemos el “con los pies en la tierra”, el “cosecha lo que siembras” o el “el sol sale para todos”. Estas frases, trilladas, no le dicen nada el consumidor metropolitano. Las mejores metáforas son las deportivas.

10- No redactes, en el proceso de la lluvia de ideas, frases sueltas. Redacta párrafos, largas tiradas de pensamientos (como lo hacían los dadaístas y demás “ístas”), pues de ahí saldrá un eslogan que contenga todos los puntos anteriores.

Hombres como Vargas Llosa o como G. Steiner, han dicho que la publicidad se está acercando o imitando al gran arte. La publicidad exige que labremos nuestros proyectos con las mejores técnicas de la plástica y de la literatura (hay logotipos que se esculpen).

LOS MEJORES SLOGANS DE SIEMPRE..... 

Podemos acordarnos de un producto por diferentes motivos. Porque lo anuncia una persona famosa, por la música del spot en cuestión , por su aroma, etc... pero hay otra cosa que si es pegadiza, el consumidor tiende a asociar con el producto, el "slogan".

El slogan es aquel mensaje o lema que utilizan las empresas para que su producto sea identificado. Puede contener un mensaje sobre el producto en sí, sobre la compañía, incluso los hay que describen al producto propiamente dicho.

Vamos a dar una vuelta por los que para mi, son algunos de los mejores slogans de siempre...

1-. Turrones El Lobo: "El lobo, qué gran turrón":
¡Quien no ha cantado alguna vez este slogan! ¿A que les viene a la cabeza la imagen del turrón y la navidad? Este lema de la empresa alicantina, es el único archivo sonoro que se ha registrado por una compañía española ante la Euroagencia responsable de la protección de sintonías comerciales. Su autor fue el argentino Rodolfo Sciamarella.

2-. Master Card: "Para todo lo demás... Master Card"
Estas tarjetas han logrado uno de los éxitos de la última década en cuanto a slogans. Valorando los diferentes aspectos de la vida, del día a día, reconocían que no todas las cosas en la misma se pueden comprar... pero que "para todo lo demás... existe Master Card", sencillamente perfecto. Si nos fijamos, la gente sigue utilizando esta frase de manera continua.

3-. Henkel España (Tenn): "El algodón no engaña"
Un rotundo éxito de finales de los 70 principios de los 80. La figura del mayordomo experto en el hogar y este slogan, hizo que la marca de limpiador pasara de un 8 % de cuota de mercado en 1979 a ser líder absoluto en 1984. Esta "frase" fue de las que murió de éxito, es decir, el consumidor conocía más el slogan en sí que la marca al cual representaba. En la actualidad se sigue utilizando esta oración para infinidad de situaciones cotidianas, alejando la misma del producto.

4-. Henkel España (Perlan): "¿Es nuevo? No, lavado con Perlan"
Como en el ejemplo anterior, Henkel fue una máquina de fabricar grandes slongans en los años 80. Con éste de Perlan, conseguía que el producto se diferenciara del resto. Daba a entender de que si utilizabas este detergente la ropa, no solo no se estropearía, sino que quedaría como nueva. Uno de los mayores éxitos de este slogan que permaneció en pantalla más de una década, fue que incluía el nombre del producto en el mismo. Personalmente les confieso que cuando alguien me pregunta si algo es nuevo, de vez en cuando se me escapa "No, lavado con Perlan"...

5-. Colón: "Busque, compare, y si encuentra algo mejor... ¡Cómprelo!"
Aunque algo largo, este refuerzo de marca fue más que mencionado, incluso "clonado" por otras marcas con pequeñas modificaciones. Era un slogan sincero, de los de verdad, de los que te decía de manera encubierta que Colón era el mejor, que no tenían miedo a que compararas con otra marca, porque no existía producto igual.

6-. DGT: "Si bebes no conduzcas"
No solo las empresas tienen necesidad de tener un correcto slogan, las instituciones utilizan esta "cavidad del marketing" para sus campañas de captación, sensibilización o desarrollo de sus actividades y/o políticas. Ya se ha vuelto tan usual, que las personas pronuncian esta frase con total naturalidad.

7-. BMW: "¿Te gusta conducir?
Nos encontramos al que, probablemente sea el slogan más conocido de marcas de vehículos. La casa alemana fundada a mediados de 1916, nos presentaba varios spot donde uno de sus coches de alta gama, circulaba desafiando al viento por las grandes llanuras australianas... Lograron que el consumidor asociara el gusto por conducir con su marca.

8-. Adidas: "Impossible is nothing"
Lograron que, sin tener que cambiar el idioma en cada zona del planeta, todo el mundo supiera pronunciar, conocer el significado y propagar el "nada es imposible". Es el slogan perfecto para lo que vende esta casa, deporte y salud. Su máximo competidor Nike, lanzó también algo similar con el "Just do it" (Solo hazlo).

9-. L'Oreal: "Porque yo lo valgo"
Te incita a comprar, te dice al oído que tienes que darte un capricho para luego recordarte que puede ser un capricho que perdure en el tiempo solo porque... tú lo vales. Como casi todos los éxitos de los slogans, ya se utiliza en la vida cotidiana. Ilon Sprecht, creativa de la agencia Maccan Eriksson, a sus 23 años, creo "casi sin querer" este slogan que tiene más de 42 años. Fue en 1972 de cara a justificar que el tinte Préfèrence tuviese una tarifa más elevada que su principal competidor. Sin embargo, se detectó que tenía un mensaje social mucho más importante: el valor de una mujer no se encontraba solo en su belleza física sino en su autoestima y su autodeterminación (eran otros tiempos principios de la década de los 70).

10-. Red Bull: "Red Bull te da alas"
Lo he dejado para el final porque estoy convencido que es uno de los lemas de producto, que más recuerda el consumidor en la actualidad. Haciendo referencia a su "poder energético", refleja que si consumes Red Bull te dará tanta fuerza que podrás tener alas para volar. A través de curiosas viñetas, la empresa austriaca ha venido explotando este slogan hasta la saciedad.

Ya ven amig@s, los slongans son una parte del mundo de la Publicidad y el Marketing que, si son buenos, difícilmente olvidaremos...

COMO ELEGIR UN BUEN SLOGAN

Significado, definición de Slogan