El objetivo último de cualquier estrategia de logística inversa es alcanzar y mantener el nivel óptimo de satisfacción del cliente a la vez que se controlan los costes de extremo a extremo de la cadena de suministro. Para ello se debe trabajar en la oferta, tanto en lo relativo a productos como a precios; la entrega, eficiente y puntual; la producción, planteada de forma ágil y flexible; y la atención al consumidor, rápida y eficaz.
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Los beneficios de la logística inversa
La logística inversa es el proceso de implementar y controlar el flujo de los bienes de fin a principio de la cadena de suministro. La eficacia dependerá de la capacidad de obtener información consistente y fiable para tomar las decisiones adecuadas en cada momento, las que permitan tomar acción y eliminar todo aquello que no produzca valor, exportando, de unas áreas a otras, los modelos que mayores beneficios deparen a la empresa.
De esta forma, la logística inversa permite obtener grandes beneficios como:
- El aumento de la eficiencia de los procesos al renovar equipos.
- La recuperación de piezas defectuosas.
- La monetización de los residuos.
- El reciclaje de envases y embalajes.
- La prevención de la caducidad en componentes.
- La moderación de los costes de almacenamiento e inventario.
- La transformación de los activos antiguos en inversiones valiosas por remarketing.
- El descubrimiento de soluciones reutilizables para los activos que menos aportaban.
- La extracción de más valor de los bienes utilizados o devueltos en comparación con el coste que conllevan.
- La mejora de la satisfacción del cliente.
- El incremento de las tasas de retención de clientes al, por ejemplo, abordar cuestiones relacionadas con las devoluciones de productos con eficacia.
Las empresas hoy han entendido el valor oculto de los activos devueltos y los beneficios de la racionalización de los procesos. Estas ventajas repercuten, no sólo en la propia organización, sino en su entorno al completo. Reparación, reutilización y reciclaje forman parte del glosario de negocio en cualquier empresa que aplique la logística inversa en su afán de sostenibilidad y son el punto de partida de cualquier acción encaminada a la contención del gasto y el aprovechamiento de los activos disponibles.
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Logística inversa: la solución del futuro
La logística inversa abarca una amplia gama de servicios, desde la inspección, reparación y refabricación al control del rendimiento del consumo o el reciclaje. Se puede emplear para reducir el desperdicio y los gastos accesorios, impulsar mejores prácticas sostenibles y generar nuevas fuentes de ingresos.
Su efectividad se multiplica cuando se hace participar de ella a toda la red empresarial: socios, proveedores, distribuidores y transportistas. Pero, por supuesto, es fundamental que la organización al completo comparta esta visión porque, aunque la logística inversa no es sinónimo de logística verde, sí que tiene un elevado componente de conciencia medioambiental.
La sostenibilidad es uno de sus objetivos principales, además de en lo que respecta al entorno y su cuidado, es la única forma de velar por el futuro del negocio:
- Evitando la pérdida de ventas debido a una mala atención al cliente.
- Alineando los esfuerzos de marketing y ventas con la demanda.
- Estando preparado, a nivel de infraestructuras, para las fluctuaciones de la economía.
Poder implementar una estrategia de logística inversa con éxito depende de un buen conocimiento del propio negocio. Hay que entender la empresa y sus procesos, replantearse objetivos en muchos casos y contextualizar cada decisión. Desde una perspectiva global, cuando se cuenta con buena visibilidad es posible analizar la realidad de la organización para identificar:
- Las áreas susceptibles de mejora.
- Los procesos que no alcanzan la efectividad necesaria.
- Las principales fuentes de gasto y desperdicio.
Con estos datos, y sin perder el foco en el cliente, se puede trabajar hacia un modelo más consecuente, que garantice un mañana a la empresa. Futuro que se asegura gracias al respeto al medio ambiente y la conservación de recursos; y al cuidado al cliente, que sigue confiando en la empresa, por lo que le aporta de forma individual.
Los secretos de la logística inversa
Conocer al cliente es la mejor forma de saber cómo mejorar los procesos de logística inversa, maximizando su rentabilidad y disminuyendo la tasa de errores. En ese aprendizaje continuo, se descubren las directrices que han de inspirar cualquier estrategia sólida de gestión de una cadena de suministro. Los principios de logística inversa que cualquier negocio debe aplicar son los siguientes:
- Foco en el cliente: es el fin último de cualquier iniciativa empresarial y debe considerarse prioritario en cualquier estrategia logística o de cadena de suministro.
- Flexibilidad: tanto a nivel de infraestructuras, como a nivel de equipos de trabajo. Desde la sensibilización hasta la adquisición de un compromiso.
- Actualización: aplicada a la optimización del aprovechamiento de los recursos en base a las nuevas posibilidades que van apareciendo.
- Integración: de todos los elementos que componen la cadena de suministro, de forma que se asegure la eficiencia en sus interacciones y se minimice el riesgo.
- Generación de valor: entendida como la prevención de la aparición de desechos ue menoscaben la eficiencia general del sistema.
- Aplicación de la tecnología adecuada: el medio idóneo para alcanzar objetivos, aunque nunca una meta en sí misma.
- Gestión del cambio: con el apoyo de la Alta Dirección y visión de futuro, ha de procurar dar soporte a crecimiento del negocio.
La logística inversa no es un fin en sí mismo, sino que es parte de un todo mucho más grande, que todo lo abarca, orientándose al cuidado del cliente. Evaluar y reevaluar los procesos, y el sistema en conjunto, es tan importante como reciclar y reutilizar.