EXPLICAMOS CÓMO SE CALCULA EL VOLUMEN DE UNA CAJA DE CARTÓN EN CM3 Y LITROS Y POR QUÉ ES IMPORTANTE PARA CALCULAR LOS COSTES LOGÍSTICOS.
Hoy explicamos cómo calcular el volumen de una caja de cartón, un tema relevante y que mucha gente desconoce. ¿Por qué es importante el
volumen en embalaje? Si te dedicas al eCommerce seguro que ya estás más que familiarizado con el concepto de peso volumétrico. El peso
volumétrico es el que nos cobra la empresa de transporte o mensajería por el transporte del bulto, independientemente de que esté
totalmente lleno o sólo parcialmente.
Saber cómo calcular el volumen de nuestras cajas va a ser, sobre todo, algo muy útil a la hora de hacer una previsión de nuestros costes
logísticos. Pero también va a ayudarnos a saber si las cajas que estamos empleando son aptas para nuestros productos o si necesitan
relleno o protección adicional interior. Sin más dilación, ¡vamos al grano!
¿Qué es el volumen de una caja y cómo se mide?
El volumen de una caja es el espacio que es capaz de contener. Para llevar a cabo su medición, es necesario determinar las siguientes
tres métricas:
H (Altura): Se entiende como alto, la dimensión vertical de la caja.
L (Longitud): De las dos dimensiones restantes, la mas larga es el largo de la
caja.
B (Anchura): De las dos dimensiones restantes la mas corta es el ancho de la
caja.
Una vez tengamos calculadas estas tres medidas, procedemos a realizar la siguiente cuenta matemática:
LARGO X ANCHO X ALTO
El resultado de este cálculo nos ofrece el volumen de una caja. Pero hay otro factor a tener en cuenta: no todos los tipos de cartón
ondulado son iguales y, tal y como ya hemos visto en otras ocasiones, el
grosor del cartón puede ser muy variable en función de la longitud de onda y la calidad de los papeles. Esto tiene consecuencias a la hora de calcular el volumen de una caja, ya
que si el cartón es muy grueso, las medidas exteriores de esa caja no serán las mismas que sus medidas interiores.
¿Para qué sirve cada una de estas medidas? Las medidas exteriores te sirven para calcular el coste de envío (las empresas de
mensajería calculan el volumen exterior, que es el que más abulta; además no tienen acceso al interior de las cajas) y también para conocer el volumen de almacenaje de esa caja si la tienes montada. Las medidas interiores, por su parte, te permiten conocer el espacio interior útil de esa caja.
Cálculo del volumen en cm3 y litros
Como hemos comentado, el volumen de una caja es el resultado de multiplicar su alto, largo y ancho. Sin embargo, cabe destacar que para obtener el resultado en centímetros cúbicos, que es la medida más usada a la hora de calcular volúmenes, hay que medir
estos tres parámetros en centímetros.
Veamos un ejemplo práctico con las medidas reales de una de nuestras cajas, concretamente la caja de cartón con solapas fabricada en cartón ondulado de una onda con medidas de 60 cm de
largo, y 40 cm de ancho y alto:
60 x 40 x 40 = 96.000 cm3
En segundo lugar, cabe destacar que otra medida muy utilizada, además de los centímetros cúbicos, son los litros. Para calcular el
volumen en litros es necesario hacer el mismo cálculo y dividir el resultado entre 1.000.000 o 1.000 si se han medido los parámetros en
milímetros o centímetros respectivamente, o bien se multiplicará por 1.000 si se midieron en metros.
A continuación vamos a calcular el volumen en litros de la caja del ejemplo anterior:
Medidas en mm: 600 x 400 x 400 = 96.000.000 / 1.000.000 = 96L
Medidas en cm: 60 x 40 x 40 = 96.000 / 1.000 = 96L
Medidas en metros: 0.6 x 0.4 x 0.4 = 0.096 x 1.000 = 96L
Conclusión
Una vez tengas claro el volumen de tu caja, te recomendamos no ajustar demasiado el producto en el interior de la caja. Lo ideal
es dejar al menos un centímetro para que entren los dedos y el producto se pueda sacar fácilmente. Esperamos que ahora tengas más claro cómo
calcular el volumen de una caja y le saques partido a este dato para optimizar tus costes logísticos.
¿Cómo calcular el coste real de mi producto o servicio?
Conoce cómo calcular el coste real de tu producto o servicio, qué tipo de gastos lo componen o qué beneficio sacarás por cada venta de producto o servicio en
función de los márgenes de venta establecidos.
Artículo actualizado el 10/3/2015 y escrito por Miquel Pino
10/03/2015
No siempre es fácil calcular cuánto nos va a costar producir, distribuir o comercializar los productos y/o servicios entorno a los que gira nuestro negocio o
empresa. Por ello, a lo largo de este artículo aprenderemos a calcular el coste de productos y/o servicios dando respuesta a éstas preguntas:
¿Qué es el coste de un producto?
¿Qué gastos forman parte?
¿Cómo se calcula el coste del producto-servicio?
¿Cuánto gano por Producto o Servicio?
1. ¿Qué es el coste de un producto?
Entendemos por coste de un producto o servicio, el precio de adquisición de las materias primas y otros elementos que forman parte del producto. También hay
que añadirle el gasto de las horas dedicadas por los operarios que han estado trabajando en el producto y una parte razonable de los costes de producción indirectamente relacionados como
puede ser el sueldo del jefe.
Existen varios métodos y criterios para llegar a su cálculo pero nos basaremos en el más simple, fácil, práctico y útil. Sólo hace falta tener claro dónde
colocar los gastos.
2. ¿Qué gastos forman parte?
Hay de dos tipos, los directos y los indirectos.
Los directos son los que puedo asignar directamente al producto sin duda alguna. Por ejemplo: Si fabrico muebles pintados de colores, forman parte del coste
del producto la madera y la pintura empleadas. También es asignable el coste de la mano de obra que interviene directamente en su producción como es el sueldo del carpintero y del pintor
en función del tiempo que lo han trabajado. Si han trabajado otros operarios en su fabricación, se le sumará el coste de las horas empleadas.
Además, le sumaremos otros gastos que de forma fácil los podemos asignar al producto o servicio. Que no requieren de ningún tipo de criterio subjetivo de
reparto para imputarlos. Son otras materias primas que intervienen en la fabricación del producto. En nuestro ejemplo pueden ser los clavos, cola, bisagras, tornillos, etc...
Los gastos indirectos son el resto de gastos que intervienen en la producción pero que son difíciles de asignar directamente al producto. Por ejemplo, el
sueldo del encargado de fábrica que lo vigila todo pero no trabaja en ningún producto concreto. También lo son el consumo de luz, agua, teléfono, trabajos realizados por otras empresas,
alquileres, reparaciones, gestoría, primas de seguros, servicios bancarios, publicidad, otros servicios, sueldos que no son de producción, amortización de la maquinaria, intereses,
...
3. ¿Cómo se calcula el coste del producto-servicio?
Podemos utilizar dos métodos. Uno que sólo tiene en cuenta los gastos directos y otro que también tiene presentes los gastos indirectos. Los vemos a
continuación con un ejemplo.
El primero sólo tiene en cuenta los gastos directos. Los indirectos, sencillamente no los asigna para evitar cálculos de coste erróneos. Es este caso, la
suma total de los gastos indirectos se restan del margen total obtenido por el negocio para conocer el beneficio final de la empresa.
Ejemplo del taller de carpintería:
Producto
Muebles
Puertas
Mesas
Sillas
Cuenta Resultados
VENTAS
1.000
700
500
200
2.400
Gastos Directos
500
600
350
250
1.700
Gatos Indirectos
240
Beneficio
500
100
150
-50
460
% Beneficio sobre ventas
50,00%
14,29%
30,00%
-25,00%
19,17%
El segundo método, además de tener en cuenta los gastos directos, tiene en cuenta los indirectos. Estos últimos los asigna a los productos con un
criterio de reparto que sea lo más equitativo posible según el tipo de actividad a la que se dedica la empresa. Siguiendo con nuestro ejemplo, se pueden asignar repartiendo estos
gastos en función de los metros cuadrados consumidos de madera, o los litros de pintura que han sido necesarios, o las horas empleadas por los operarios,... y se reparten
proporcionalmente. De esta manera, al total de la venta de cada producto se le resta el coste total del producto que incluye los directos y los indirectos y se obtiene el beneficio de
la empresa.
Ejemplo del taller de carpintería:
Producto
Muebles
Puertas
Mesas
Sillas
Cuenta Resultados
VENTAS
1.000
700
500
200
2.400
Gastos Directos
500
600
350
250
1.700
Gatos Indirectos
100
100
30
10
240
Beneficio
400
0
120
-60
460
% Beneficio sobre ventas
40,00%
0,00%
24,00%
-30,00%
19,17%
4. ¿Cuánto gano por Producto o Servicio?
A mi precio de venta le resto el coste directo de mi producto y me dará el margen bruto que deberá absorber los gastos indirectos para una vez todos
absorbidos, generar beneficio en mi empresa.
De esta manera con una simple hoja de cálculo excel podemos saber el dinero que nos proporciona cada producto, o familia de productos producidos y vendidos.
Nos permite obtener una cuenta de resultados donde diferenciamos por producto o familia de productos sabiendo los márgenes que nos aportan
Ahora ya sabemos los costes, el margen que nos dejan los productos y el beneficio que generan en tu negocio.
Con estos datos podemos saber en función de los productos vendidos, el dinero que un cliente o una cartera de clientes nos da a ganar, o un representante, o
un distribuidor.
Conociendo estos costes te facilita la política de precios con la que tienes que trabajar para ganarte la vida, teniendo en cuenta que siempre es el mercado
el que debe aceptarlo y quien tiene la última palabra.
¿Qué son los costes “ocultos”?
Cuando una organización intenta averiguar estratégicamente cuáles son (o serán) sus costes reales, se dará cuenta que existen desviaciones muy grandes (dependerá de cada caso) entre sus previsiones
presupuestarias y sus costes reales. ¿Por
qué ocurre esto?, ¿el
problema radica en una mala previsión económica? No, la respuesta está en los costes
ocultos que toda organización tiene.
Existen una serie de costes, que se podrían denominar directos, que corresponden a recursos utilizados en fabricar o producir un producto o servicio: materia prima, RR.HH, etc., y otros costes
indirectos como el alquiler de instalaciones o equipos, gastos generales de administración, etc., que no están afectados por el nivel de producción pero que también hay que contabilizar. No obstante,
y con todo, existen métodos para poder hacer una imputación adecuada de estos costes indirectos a una producción determinada.
Ahora bien, existen una serie de costes no imputables, ni directa, ni indirectamente a ningún elemento que genere valor para la organización, pero que están presentes en cualquier organización, y que
en muchas ocasiones son intangibles.
Los costes
ocultos son todos aquellos costes no contemplados con anterioridad en una partida económica o presupuestaria, y que aparecen cuando el proceso o proyecto está en marcha. Son costes no
previstos que aparecen siempre.
La postura de una organización frente a estos costes será la de intentar minimizarlos, ya que eliminarlos del todo o contemplarlos previamente con el mínimo detalle, es prácticamente imposible.
Los costes ocultos en logística y en la cadena de suministro
Los costes ocultos en logística aparecen en muchas de las actividades que caen dentro de éste área, por ejemplo, en aprovisionamiento, inventario y almacén, distribución, y gestión o administración,
etc.,
Centrémonos en dos sub-áreas interesantes donde se incurre normalmente en este tipo de costes: el inventario,
y el aprovisionamiento de
las organizaciones.
Costes ocultos en inventario
El stock de un inventario suele generar una serie de pérdidas, que a su vez originan una serie de costes ocultos que es conveniente clasificar (al menos los que son más evidentes):
Costes de obsolescencia
Son costes derivados de cambios de tendencia repentinos en el interés del cliente por un producto y/o servicio. Esto ocurre claramente con los productos de alta tecnología en los que los avances y
cambios se dan con mucha mayor rapidez. También ocurre esto con productos de temporada. La necesidad de venta rápida de unos como de otros hace a la organización incurrir en una serie de costes
ocultos.
Costes por rotura
Son costes producidos por caídas, golpeos, y en general todo tipo de deterioro sobre el producto o su envase, generados por movimientos, traslados, y manipulaciones, que es necesario, o retirar
completamente, o reparar para que se pueda presentar al cliente de manera adecuada.
Costes por pérdida o robo
Son costes generados por robos de productos, o pérdida de stock debido a un mal control del mismo.
Costes por devolución
Son costes generados por todas las operaciones de preparación de pedido, que se deben realizar de nuevo cuando se produce una devolución de producto.
Costes ocultos en aprovisionamiento
Seguramente el seguidor de este blog ya conoce que dentro del concepto de aprovisionamiento se encuentran dos procesos: el proceso de compras, y el proceso de subcontratación de actividades.
Respecto a éste último, es interesante describir como muchos de los costes ocultos que repercuten sobre una organización no son generados directamente por ésta. Es el caso de los costes ocultos que
genera el proveedor que realiza unas actividades (fabrica un producto, o realiza unos determinados servicios) para la organización de manera externalizada. Estos costes suelen ser los siguientes:
Costes del proveedor en sus instalaciones
Estos costes, aun no siendo ocultos para el proveedor, lo son para la organización que contrata sus servicios. Pueden ser los mismos tipos de costes ocultos que sufre la organización, pero en este
caso, los sufre el proveedor. Fallos de calidad, errores en procesos de producción, etc., son costes en los que incurre el proveedor (para él, oculto o no oculto), pero lo que sí es seguro, es que
son costes ocultos para la organización que contrata los servicios del proveedor, ya que éste último intentará imputar de alguna manera estos sobre-costes a su cliente.
Costes de la organización en el proveedor
Son costes en los que incurre la organización cuando acude en ayuda del proveedor a las instalaciones de éste. El desplazamiento de personal especializado, las horas hábiles de dicho personal en
dichas instalaciones, la utilización o desplazamiento de equipamiento especializado, etc., son costes ocultos para la organización, pero en los que incurre numerosas veces sin prestarles atención.
Costes de la organización por fallos en producto y/o servicio suministrado por el proveedor
Son costes que ya sí que se producen en las instalaciones de la organización, pero que son imputables al proveedor. Operaciones de inspección de calidad, reparación de errores descubiertos durante la
producción, fallos en la puesta en marcha del producto facilitado por el proveedor, tiempos muertos en producción hasta que viene el técnico especializado del proveedor a arreglar un equipo, etc.
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