A Ulises Betancor.
in Memoriam
(FOTOS: Ulises delante de la antigua puerta de El Confital con sus “panas”, y bajando una ola )
El día que el joven Ulises Betancor dejó de existir algo cambió para siempre en La Isleta y entre sus numerosos amigos.
Ulises está considerado como el primer bodyboarder de la Bahía de El Confital, y posiblemente de toda Canarias. Empezó allá por los 70 del siglo pasado con sus primeras “tablas de pecho” fabricadas y diseñadas por él mismo, a las que llamó “panas”, precursoras de los actuales “buguis”.
Su taller de “panas” en la calle Faro era uno de los puntos de reunión de todos los aprendices de surfer y bugueros del barrio, que años más tarde formarían la legión de deportistas que cada día se tiran al agua en la mejor ola de derechas de Europa, en la perfecta ola confitalera.
Ulises Betancor fue mientras vivió el asesor para cualquier tema y el ejemplo a seguir para gran parte de la juventud surfera e isletera del momento. A pesar de su incapacidad en una de sus piernas, debido a una parálisis infantil, Ulises era un hombre con una gran actividad física e intelectual. Aparte de coger olas y fabricar panas también enseñaba hacerlas; era un gran experto en “artes marciales”, daba clases de guitarra, etc.
Hablar de Ulises Betancor en El Confital es hablar de un hombre que lo dio todo por el mar, sus olas y sus compañeros. Todavía se recuerda con emoción con que ganas entraba al agua, desplazándose por encima de los tableros de El Confital con sus amigos surferos llevándole la “pana”. Momentos después, se le veía en la cresta de la ola como uno más. Su tara física no era obstáculo para verlo bajar agresivamente olas de más de 2 metros, ni dejarse engullir por los tubos de las grandes olas de septiembre y octubre. Allí, entre grandes olas, Ulises Betancor era libre, su impedimento desaparecía, el mar era su medio natural. Allí se le veía disfrutar de cada momento de su existencia.
Sus jóvenes amigos de entonces, ahora surfer consagrados, se emocionan al ver las viejas y descoloridas fotos donde se ve a un fornido Ulises saboreando las olas una tras otra.
Sobre el jable de El Confital, muchas tardes al caer el sol, y después de una emocionante jornada de surf, las tertulias de surfers y compañeros de otras ya lejanas tardes siguen recordándolo con mucha devoción y cariño.
A Ulises, el primer buguero en la historia de surf en Canarias.
Ulises murió el 18 de abril de 1987 a la edad de 27 años, víctima de un terrible cáncer.
DEP