¿Qué es gestión de stocks? Un concepto que hay que conocer bien

GESTIÓN DE EMPRESAS

En primer lugar para adentrarnos en qué es gestión de stocks, vamos a definir qué importancia tiene gestionar los stocks para todas las empresas:

  • Gracias a la gestión de stocks podemos conocer cuántas existencias de un determinado producto tenemos en el almacén, y de esta manera, no tener sobresaltos cuando tenemos uno o varios pedidos del mismo.
  • Si nuestra empresa consigue una buena gestión de sus almacenes ahorrará también en costes, ya que tener un producto almacenado durante mucho tiempo hace que perdamos espacio y dinero. Además, cabe la posibilidad de que no pueda llegar a salir al mercado.

Tipos de stocks

Normalmente en la gestión de stocks se crea una clasificación para que pueda saberse en qué situación se encuentra nuestro almacén:

  •  Stock de seguridad: llamamos stock de seguridad a aquel tipo de stock que está previsto para el caso de que deba hacerse frente a un retraso en la llegada de las materias primeras o, a un exceso de pedido en circunstancias extraordinarias.

  •  Stock activo o normal: es aquel tipo de stock que está previsto para hacer frente a una demanda normal de producto, de manera que es aquel que sabemos casi con toda seguridad que va a salir del almacén para ser vendido. Si los proveedores llegan a tiempo y enviamos en el producto a nuestros clientes a su debido tiempo, es cuando podemos hablar de stock activo.

Dentro de este tipo de stock podemos diferenciar entre:

  • Stock Máximo: hablamos de stock máximo cuando queremos referirnos a la cantidad máxima de un producto que podemos tener en el almacén. Si vemos que estamos llegando a la cantidad máxima de un producto debemos buscar maneras para poder venderlo, ya que los costes de mantenerlo en el almacén pueden ser muy perjudiciales para la empresa a nivel económico.
  • Stock mínimo: en este punto debemos considerar que se produzca una rotura en el stock, de manera que si vemos que tenemos un nivel muy bajo de un producto debemos darnos prisa en hablar con nuestros proveedores para que nos sirvan del mismo, pudiendo así hacer frente a los pedidos de nuestros clientes. Si no lo controlamos correremos el riesgo que nuestra empresa no pueda hacer frente a sus pedidos y se produzca una pérdida de beneficios muy importante.
  • Stock sobrante: hablamos del mismo cuando disponemos de un producto que no podemos vender, de manera que, deberemos buscarle otras salidas para que no se quede generando costes en nuestro almacén.
  • Stock cero: el stock cero o más conocido como just in time, es aquel mediante el cual tenemos en el almacén la cantidad justa de producto: De este modo no generamos apenas costes ya que servimos al cliente casi a la vez que tenemos el producto almacenado. El principal riesgo del mismo es que, si se nos presenta un pedido extraordinario por alguna circunstancia especial no podremos hacer frente al mismo y perderemos ingresos.

Modelos más utilizados en la gestión de stocks

Vamos a hablar de tres tipos de modelos de gestión de stocks, que son los más tradicionales y a la vez los más usados por todas las empresas:

  • El modelo Wilson: en el modelo Wilson las empresas se aprovisionan con un coste de pedido prefijado y siempre igual, con independencia de la cantidad de producto que se pida cada vez. De manera que lo que saldrá a cuenta en este modelo es pedir muchas mercancías de una sola vez, pero a sabiendas que las vamos a vender muy rápido y saldrán rápido del almacén. La clave y el punto de equilibrio en este modelo se encuentra en realizar pocos pedidos para no tener que pagar el transporte cada vez, pero manteniendo los almacenes a un nivel óptimo. 
  • El modelo ABC: en el modelo ABC clasificamos las mercancías en tres tipos para después tenerlas reconocidas y bien organizadas en el almacén:
  • Mercancías clasificadas con la letra A: son aquellas mercancías más importantes y con un valor más elevado para la empresa. Deberemos controlarlas de manera minuciosa porque son las más valiosas para la sociedad aunque no sean las más numerosas.
  • Mercancías clasificadas con la letra B: son las mercancías con un valor medio, no debemos ser tan estrictos al controlarlas como las clasificadas por la letra A, pero también debemos saber cuántas de ellas disponemos en el almacén.
  • Mercancías clasificadas con la letra C: son las menos valiosas para la empresa, de manera que no será tan importantes tenerlas controladas en el almacén, lo que no significa que no debamos saber y controlar cuantas existencias tenemos.
  • El modelo Just in Time: en este tipo de modelo de gestión la empresa fábrica o pide sus productos a medida que va teniendo pedidos del mismo. Ya hemos comentado que se corre el riesgo de no poder hacer frente a pedidos extraordinarios.

Como podéis observar es muy importante tener claro para qué sirve y como se usa la gestión de stocks, ya que aunque parezca un tema de menor importancia, para las empresas puede suponer un ahorro económico muy importante.